El triaje es una tarea casi exclusiva de la profesión de enfermería, aunque también puede participar y apoyar un médico.
Es la herramienta que se utiliza por el personal sanitario para catalogar la importancia de la condición de un paciente. Sirve para proporcionar una atención más rápida y eficaz.
La palabra triaje se comenzó a utilizar en situaciones trágicas como catástrofes, guerras y accidentes y su aplicación en España data de los años 90.
Los objetivos principales son: agilizar los tratos a los pacientes en situaciones más leves y concienciarles sobre la razón de su espera, además de la administración correcta y efectiva de los recursos.
El triaje se divide en diferentes etapas que varían según el libro o web que consultemos, pero se resumen en:
- Primer contacto con el enfermo, entrevistarlo y darle instrucciones en caso de que necesite esperar.
- Evaluación de los síntomas y signos, revisar su historial y revisar aquellos aspectos por los que pueda peligrar la vida del paciente.
- La parte fundamental en la que reside todo el potencial del triaje es catalogar a los pacientes signos y síntomas en una escala por colores:
- Teniendo en cuenta todo esto hay que derivarlo a la zona de urgencias mejor capacitada para atenderlo, por lo que la enfermera debe saber en todo momento la disponibilidad de estas áreas para tomar las decisiones acertadas
--> En el caso de tener dos pacientes en situación de gravedad se atenderá primeramente al más grave o al que haya llegado en primer lugar.
En resumen, el triaje es un proceso metódico y abierto que puede llegar a ser duro y exigente, por lo que se requieren enfermeros y enfermeras con experiencia.
Os sugerimos escuchar la entrevista que ofrece esta web a Marcelino Cortina para más información sobre nuevos métodos de triaje: https://piperlab.es
Webigrafía: https://revistamedica.com
Foto realizada por: http://www.metrosalud.gov
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