lunes, 30 de noviembre de 2020

¿Qué hacer en caso de que un paciente presente una conducta agresiva?


La enfermería es una profesión que implica contacto directo y muchas veces estrecho con personas, y es precisamente por eso por lo que muchos de nosotros hemos escogido esta carrera, por la cercanía con el paciente y para tener la oportunidad de dar lo mejor de nosotros mismos ayudando a los demás.


Sin embargo, debemos tener en cuenta que esta predisposición a ser amables y empáticos muchas veces no será recíproca por parte de los pacientes, que no están en el hospital por gusto.

En el caso de las urgencia hospitalarias mucho menos porque tanto los pacientes como los acompañantes suelen acudir por emergencias y situaciones graves y es frecuente que a parte de las lesiones físicas se encuentren alterados y estresados.


En ambos casos el malestar y la angustia se pueden quedar simplemente ahí, o pueden agravarse y derivar en estados más serios y complicados, en todo caso nuestra misión será calmarles y apoyarles en su preocupación antes de proceder.


Los consejos expuestos a continuación te pueden resultar interesantes ya seas personal sanitario o no:




A la hora de identificar el estado mental de pacientes agresivos para tratarlos de la manera adecuada, podemos encontrar diversos tipos de conductas:

  • Lo más probable es que se encuentren enfadados y la raíz de ese enfado resida en verdadero desconcierto, inquietud y preocupación.
  • También nos podremos encontrar con pacientes manipuladores, que creen que merecen un trato especial, se encierran en sí mismos y se quieren hacer notar entre el personal.
  • En el caso de pacientes verdaderamente agresivos pueden llegar a ofenderte y a hacerte sentir mal que mediante gritos, o incluso llegar a la agresión física.


Algunos consejos para evitar estas circunstancias podrían ser: mostrarse cercano y accesible, intentar ponerse en la situación del paciente y buscar una solución desde la cercanía. En el caso de detectar manipulación o agresividad lo mejor es no dejarse abrumar y evitar el conflicto, ya que la peor parte se la va a llevar el personal.

En cualquier caso debemos mantener un lenguaje corporal y no verbal correcto, sereno y no intrusivo, entender la frustración como algo natural que se debe dejar salir y ser empáticos planteando acciones para calmar la ansiedad y en caso de prometer algo, asegurarnos de poder cumplirlo.


Recordad que hay muchos protocolos de actuación y extensas guías que profundizan en el por qué de estos comportamientos y que ofrecen consejos detallados y precisos sobre este asunto, aquí os dejamos una que nos ha resultado muy interesante y completa: www.ridsso.com


Por casos como estos muchas veces el personal sanitario exige gran inteligencia emocional que inevitablemente requiere experiencia de los años, ya que las conductas muchas veces son impredecibles y no puedes prestar tus cuidados como te gustaría. Nadie nace sabiendo.

Por último, como profesionales procurad que estas experiencias no os persigan y os machaquen la cabeza en caso de que algo no salga como lo planeado, lo más sensato es utilizarlo para aprender de ello e intentar separar la vida profesional de la personal.


Bibliografía:


5 comentarios:

  1. Hay que ver la gente como se pone en los hospitales :'( Pero a los sanitarios nos toca ser profesionales y aguantar!

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  2. Totalmente de acuerdo...¡muy identificada!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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